Servicio de transporte compartido de BMW: ¿»RideNow» como competidor de Uber en Europa?

En su camino de fabricante de automóviles a proveedor versátil de servicios de movilidad, el Grupo BMW podría lanzar un competidor de Uber como siguiente paso. Según informa Spiegel Online con referencia a Peter Schwarzenbauer, miembro del consejo de administración de BMW, en Múnich puede imaginarse definitivamente un modelo de coche compartido como complemento del servicio de coche compartido DriveNow. Este servicio de transporte compartido, que podría llamarse RideNow, por ejemplo, competiría directamente con Uber y ofrecería a mucha gente otra forma de ir de A a B.

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La start-up Uber se ha visto frenada hasta ahora por trabas legales en Europa, pero en Estados Unidos es todo un éxito y por eso los analistas la valoran en más de 50.000 millones de dólares. Google, una de las empresas del sector informático que quiere convertirse en los próximos años en una seria competencia para los fabricantes de automóviles establecidos con coches autoconducidos, tiene una participación en Uber.

 

Para una rápida puesta en marcha de la alternativa Uber de BMW, es concebible un uso de la flota de DriveNow, por ejemplo, los clientes de DriveNow también podrían ofrecer sus viajes a otros conductores a través de la aplicación. De este modo, DriveNow también podría contrarrestar el efecto de que la flota de vehículos se utiliza relativamente poco, sobre todo por la noche.

 

Desde el punto de vista de BMW Group, un rápido lanzamiento del servicio de transporte compartido sería esencial, porque un líder establecido en el sector del transporte compartido es difícil de desplazar de nuevo: quien sea el primero en implantar un buen servicio y demostrarlo en la práctica se beneficiará en el futuro de una mayor oferta y, en consecuencia, de una mejor usabilidad para los clientes potenciales.

 

Que el competidor de BMW Uber se haga realidad en los próximos meses dependerá probablemente de forma decisiva de la situación legal en Europa. Dado que otros mercados como Norteamérica y Asia ya están en manos firmes, la oferta de un servicio de transporte compartido sería especialmente interesante en el continente natal de la empresa. Queda por ver si BMW logra sortear las dudas de los jueces alemanes y europeos.