4 consejos para utilizar un sistema ERP en su pequeña empresa manufacturera I

Elige bien

Necesita un sistema ERP que se adapte a su empresa, así que lo mejor es hacer el trabajo para elegir el adecuado.

La mejor opción para una pequeña empresa: un sistema ERP específico para su sector. Esto significa que debe elegir un sistema ERP que haya sido diseñado para usted y su sector. Cuando los sistemas ERP aparecieron en el mercado hace unas décadas, eran soluciones de talla única. Las empresas invertían en un sistema ERP genérico y luego gastaban mucho dinero en personalizarlo para adaptarlo a sus necesidades específicas.

Pero mucho ha cambiado desde entonces y el mercado moderno de ERP es diferente. Ahora existen cientos de sistemas ERP diferentes y cada uno está diseñado para satisfacer las necesidades de diferentes industrias y empresas. Su mejor opción como empresa manufacturera es elegir uno de estos sistemas – uno que ya tiene la funcionalidad única que su negocio necesita.

Estos sistemas ERP vienen con la funcionalidad que usted desea y utilizará -incluidos los sistemas de planificación y gestión de la planta de producción-, una funcionalidad que ha sido diseñada para satisfacer sus necesidades sin que usted tenga que personalizarla. También es importante tener en cuenta que un sistema ERP que se adapte a las necesidades de su empresa puede implantarse más fácil y rápidamente.

Identifique sus objetivos empresariales

Los sistemas ERP tienen un gran número de ventajas y permiten conseguir muchas cosas, pero también pueden asustar, sobre todo si tienes una tienda pequeña y un equipo reducido, puntualiza Galdón Software, especialistas en software distribución.

Los beneficios de un sistema ERP pueden ir desde el aumento de la producción y la eficiencia hasta la mejora y el refuerzo de la seguridad de los datos y la gestión de la calidad. Uno de los mejores consejos que se pueden dar a las pequeñas empresas es que se tomen el tiempo necesario para identificar sus objetivos y lo que quieren conseguir. Una vez establecidos sus objetivos y prioridades, podrá centrarse en cómo implantar y utilizar su sistema ERP para alcanzar sus objetivos específicos.

En lugar de cambiar todos sus procesos empresariales a la vez, aborde primero los aspectos más problemáticos: empiece cambiando sólo aquellos procesos e implantando únicamente los módulos específicos que resuelvan sus peores problemas. Una vez que haya logrado sus principales prioridades, puede continuar separando sus proyectos de implementación de ERP en etapas, implementando módulos y características específicas de uno en uno.

Este enfoque funciona especialmente bien para las pequeñas empresas de fabricación con presupuestos ajustados para proyectos de implantación de ERP. Con una implantación por fases, puede obtener un gran sistema ERP específico del sector a un precio y en un plazo que le resulten convenientes, al tiempo que mejora las áreas más problemáticas.

La implantación de un sistema ERP -especialmente para un pequeño fabricante- no es un proceso de un día. Puede llevar más de un año implantar por completo un sistema ERP en su taller, por lo que dividir la implantación en pasos más pequeños que se centren en sus prioridades es una buena forma de sacar el máximo partido a su sistema ERP. También tendrá que seguir invirtiendo tiempo en el aprendizaje y la formación mucho después de la fase de implementación inicial con el fin de ser más eficientes y aprovechar su sistema ERP.