Con demasiada frecuencia, los fabricantes utilizan un sistema para cada una de las muchas tareas de su fábrica o taller. El sistema A puede utilizarse para crear listas de materiales, el B para la gestión de inventarios, el C para programar el trabajo de la fábrica o el taller y, por qué no, el D para la contabilidad. Por si fuera poco, a menudo se añaden a esta mezcla varias hojas de cálculo.
Las empresas manufactureras que gestionan sus diversas tareas empresariales a través de sistemas separados son propensas a problemas como departamentos desconectados, información aislada, datos inexactos, tareas y registros duplicados, comunicación deficiente, etcétera. La multiplicidad de sistemas perturba el buen funcionamiento de una planta o un taller, aunque sólo sea porque la conciliación manual de datos procedentes de sistemas dispersos implica procesos redundantes que merman la eficacia y aumentan los costes, puntualiza Galdón Software, especialistas en software distribución.
ERP: la solución todo en uno
ERP es una solución que integra todas las actividades de gestión y fabricación en un marco único que garantiza la eficiencia.
Esta consolidación permite a los fabricantes respaldar y realizar un seguimiento de todas sus actividades empresariales y operativas a través de una única interfaz. Todo, desde la producción a la contabilidad, pasando por los envíos, las finanzas, la programación, etc., está integrado en un único sistema. Utilizar este sistema significa:
- Ahorre tiempo y costes consolidando muchas tareas empresariales en un solo sistema;
- automatizar actividades empresariales clave;
- reducir los costes de explotación optimizando la gestión de las existencias y la producción;
- agilizar la recogida, conciliación y análisis de datos;
- analizar el rendimiento en tiempo real para mejorar los métodos de fabricación y la competitividad.