HARLEY-DAVIDSON ULTRA LIMITED 2018

La Ultra Limited se sitúa en la cima de la gama estadounidense con un código genético que se remonta a la primera Hydra Glide de 1949. Con este pedigrí, ha demostrado ser una fuente inagotable de placer motociclista, a pesar de sus detractores. A estos detractores estadounidenses les siguen gustando los tópicos de siempre: «Una Harley no se mueve, no aguanta la carretera, vibra como un cortacésped, no frena, es para fanfarrones», etc. Sin embargo, montar en la Ultra Limited cambiaría rápidamente el tono incluso de los más reacios, porque lo que emana de la gran Harley es como la magia…

A primera vista, es cierto que un Ultra de hace diez o más años parece idéntico a uno de hoy. Cabe destacar que los propietarios de la serie K y de la Goldwing seguramente querrán que sus máquinas tengan el mismo aspecto. Sin embargo, esta impresión es engañosa, ya que Harley-Davidson evoluciona constantemente sus modelos y, habiéndolos seguido de cerca durante mucho tiempo, podemos decir que cada una de las modificaciones iba en la dirección correcta. En este caso, nos trasladamos al motor Milwaukee Eight Twin-Cooled 107 (con culatas de refrigeración líquida en el caso de la Ultra) con 1.746cc y 6 marchas; un bloque que ha ganado potencia y par motor -150Nm desde 3250rpm- para adquirir una personalidad muy entrañable acentuada por las relaciones cortas.

Aparecen otras muchas características, como el acertado faro LED Day Maker, flanqueado por dos potentes faros antiniebla LED, y el atronador sistema de radio Boom Box 6.5 GT, puntualiza el concesionario de motos segunda mano Sevilla Crestanevada.

El dispositivo se controla desde una «tableta» con pantalla táctil de 6,5 pulgadas o mediante dos minijoysticks en los mandos. Si el conjunto es bastante fácil de usar, la compacidad de los joysticks dificulta a veces su manipulación, y por tanto la circulación en los menús. Por otro lado, la calidad de la instalación de audio es suficiente para satisfacer a los amantes de la música. El sistema fue desarrollado con Harman Kardon, una marca que ya no necesita ser presentada a los audiófilos: con una potencia de salida «entre 300 y 600 vatios», nos dice Harley, y una amplia gama de ajustes, esta instalación no tiene comparación con lo que ofrece la competencia. El volumen y la claridad del sonido se unen aquí para que pueda escuchar a Chopin al ritmo que desee. Reconozcámoslo, todo lo demás queda literalmente sepultado por esta Boom Box, lo que innegablemente da a la gran Harley una personalidad y un encanto añadidos.

El renovado revestimiento del techo cuenta ahora con una toma de aire que puede abrirse para una mayor ventilación cuando hace calor, y deflectores laterales que se abren para ventilar las piernas, incluidas las del pasajero.