Tratamiento de la hipertensión arterial mediante la pérdida de peso

La presión arterial alta es una de las dolencias más comunes hoy en día que afecta tanto a hombres como a mujeres de distintos grupos de edad. Si no se controla, la hipertensión arterial puede provocar afecciones potencialmente mortales, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal. Las personas obesas corren un mayor riesgo de desarrollar hipertensión, y muchas de ellas ya padecen esta afección. La cirugía bariátrica es una forma eficaz de resolver la obesidad y las secuelas relacionadas, como la hipertensión arterial.

Ser obeso no tiene nada de positivo

La obesidad puede provocar un síndrome metabólico que dificultará la pérdida de peso del individuo. En muchos casos, una persona obesa no tiene otra opción eficaz que acudir a una intervención quirúrgica para interrumpir el bucle de retroalimentación negativa creado por la obesidad y mejorar el equilibrio hormonal y metabólico del cuerpo. El eminente y destacado cirujano bariátrico La Dra. Ana García Navarro, especialista en cirugía de la obesidad, ofrece tratamientos de vanguardia mediante cirugía de la obesidad en Madrid.

Relación entre la obesidad y la presión arterial alta

La presión arterial, en términos simples, es la fuerza que la sangre ejerce contra las paredes arteriales a medida que fluye a través del cuerpo para llevar oxígeno y nutrientes a las células. La obesidad puede aumentar significativamente el riesgo de padecer hipertensión arterial en determinados aspectos. A medida que una persona pesa más, el cuerpo necesita un mayor volumen de circulación sanguínea para suministrar el oxígeno y los nutrientes adecuados. Esto supone una presión adicional para que el corazón bombee más sangre y también presiona las paredes de las arterias.

Otra razón es que los individuos obesos suelen tener dificultades para mantener un estilo de vida activo, lo que aumenta su ritmo cardíaco medio. Esto también obliga al corazón a trabajar más y ejerce más presión sobre la circulación sanguínea. Si la condición de obesidad es tratada a través de la cirugía bariátrica, se revertirá la condición de exceso de presión sobre el corazón y las arterias.

Uno de los principales retos para las personas obesas es adoptar un estilo de vida más activo y reducir el impulso de comer alimentos altos en calorías o grasas que pueden contribuir al colesterol malo y la presión arterial alta. Estas personas no suelen tener más remedio que depender de los medicamentos para mantener la presión arterial durante toda la vida. Sin embargo, la intervención quirúrgica puede ayudar a estas personas a liberarse permanentemente de la hipertensión.

El papel de la cirugía de pérdida de peso

Como cirujano bariátrico experimentado, la Dra. García Navarro recomienda la cirugía a los pacientes obesos para ayudarles a conseguir una pérdida de peso rápida y duradera. Una vez que se induce el proceso de pérdida de peso tras la cirugía, la mayoría de los pacientes descubrirán que hay una reducción concomitante en varias otras condiciones médicas, incluyendo la presión arterial alta.

La pérdida de peso reduce la presión sobre el corazón para bombear la sangre, así como la presión sobre las paredes arteriales para transportarla. Al mismo tiempo, al mejorar la dieta y la actividad física, estos factores tendrán un impacto combinado para proporcionar alivio de la presión arterial alta.