Ooh… el teaser era largo para esta nueva generación de Supra. Por no hablar de las diversas filtraciones que no ocultaban gran cosa sobre la versión de producción. ¡Pero aquí está!
El Supra de Toyota siempre ha sido un modelo aparte. El más poderoso, el más exclusivo, el más publicitado, ¡el más todo! Es decir, que los aficionados al género se han quedado con ganas de más desde la desaparición de la 4ª generación en 2002. Una eternidad.
La renovación se anunció primero en segundo plano con el concept FT-1 de 2014, y luego se hizo oficial en forma de colaboración con BMW. El alemán presta la plataforma y los motores, mientras que el japonés ofrecerá un diseño muy diferente, al menos en el exterior.
El diseño del coupé, desvelado en gran parte por el FT-1, no dejará de suscitar debate. Si yo fuera periodista político, diría que es divisivo: o te gusta o no te gusta. Dejaré que cada uno decida por sí mismo, pero al menos podemos reconocer que Toyota se arriesga y se atreve a proponer algo diferente. El frontal recuerda en algunos aspectos al desaparecido Supra Mk.4, sólo que más agresivo. En cuanto a la línea del techo, se caracteriza por un doble saliente, que estamos más acostumbrados a ver en las producciones de Zagato. Toyota también reivindica la herencia del 2000 GT de los años sesenta. El nombre completo es Toyota GR, para vincular el Supra a Gazoo Racing, la rama de competición del fabricante.
Unas aletas traseras agrandadas y un imponente alerón en la tapa del maletero completan una línea bastante torturada, que quizá habría merecido alargarse más. Sin embargo, las dimensiones son estrictamente idénticas a las del BMW Z4 roadster (4,38 m de longitud y 2,47 m de batalla). En cuanto al peso, es de 1.495 kg.
En el interior, la colaboración con BMW también es claramente evidente. El diseño horizontal del salpicadero, coronado por una pantalla multimedia central de 8,8 pulgadas, traerá ciertos recuerdos a los bólidos, al igual que la forma de la palanca de selección de la transmisión automática de 8 velocidades. El volante no es muy atractivo y es más bien macizo.
Bajo el capó lleva un motor BMW de 6 cilindros en línea y 3 litros de cilindrada. Desarrolla 340 CV y 500 Nm de par, lo mismo que el Z4 M40i. El Supra sólo está disponible con tracción trasera y cuenta con un diferencial activo, suspensión adaptativa y frenos de pinza Brembo. Se ofrecen tres modos de conducción (Track, Sport y Normal) para adaptarse a las circunstancias. En Japón también estará disponible una versión de 4 cilindros (con 197 o 258 CV), pero no se importará a Europa. También está prevista una caja de cambios manual, pero aún no se ha confirmado.
Esta quinta generación del Supra también marca un cambio de objetivo. El MK.4 era grande y pesado cuando perseguía al Porsche 911. Esta Mk.5 es mucho más compacta y ligera. La competencia se encuentra más lógicamente en el Porsche Boxster o el Audi TT RS. Sus prestaciones son lógicamente algo mejores que las del Z4: 0 a 100 km/h en 4,3 segundos, VMax limitado a 250 km/h.
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