Cuando el BMW X6 salió al mercado, muchos observadores sonrieron. ¿Quién necesita un SUV con la línea de techo de un coupé? La pregunta sobre la necesidad aún puede responderse de forma muy parecida a la que la competencia y muchos observadores supusieron en su momento, pero ya no cabe duda de la existencia de un mercado relevante para este tipo de vehículos.
Incluso antes de que el Mercedes Clase M Coupé y la segunda generación del X6 lleguen al mercado, el siguiente paso se está dando en Múnich: el BMW X4 F26 celebrará su lanzamiento al mercado ya en julio, y se nos permitió visitar el segundo SUV coupé de BMW en Bilbao para realizar nuestra primera prueba de conducción.
Al igual que hizo en el estreno mundial en el Salón del Automóvil de Nueva York hace unas semanas, BMW enfatiza ahora el lado deportivo del X4: con su llamativa pintura Rojo Melbourne, el paquete deportivo M y el motor de seis cilindros en línea de 306 CV bajo el capó, el BMW X4 xDrive35i también hace todo lo posible, más allá de su elegante línea de techo, para distinguirse de un SUV compacto corriente.
En el interior, sin embargo, esta distinción sólo se refleja de forma limitada: aunque uno se sienta 20 milímetros más cerca del asfalto, esta diferencia de altura sólo es realmente perceptible al pasar directamente de un X3. La posición del asiento en el SUV X4 sigue siendo típicamente alta, la visión general es buena para un vehículo de estas dimensiones y el X4 no requiere ningún ajuste importante cuando se mira por encima del hombro hacia el pilar C.
El salpicadero y los instrumentos son los mismos que en el BMW X3 Facelift; sin duda son notablemente mejores que antes del lavado de cara, pero es poco probable que causen una tormenta de entusiasmo entre los críticos anteriores. El espacio para la cabeza y las piernas en la parte trasera es sorprendentemente generoso; a pesar de la pronunciada inclinación de la línea del techo, apenas hay menos espacio que en el X3. El maletero ofrece entre 500 y 1.400 litros de espacio y el asiento trasero puede abatirse en dos sencillos pasos.
Una vez en marcha el BMW X4 xDrive35i con paquete deportivo M, las diferencias son agradablemente grandes. Gracias a las ayudas a la dinámica de conducción disponibles como opción para el X3 pero montadas de serie en el X4, como el Performance Control con distribución de potencia en función de la demanda entre las ruedas traseras, el ajuste deportivo de la suspensión y la dirección deportiva variable, el manejo es notablemente más directo, el X4 dirige con mayor facilidad y es literalmente empujado fuera de las curvas bajo carga.
La potencia del conocido motor N55 de seis cilindros en línea, que también es sinónimo de potencia en el X4 en casi todas las gamas de revoluciones, se puede experimentar muy bien. Los 400 Newton metro de par disponibles a partir de 1.200 rpm facilitan el trabajo del cambio automático deportivo de ocho velocidades, y las levas de cambio en el volante prácticamente nunca son necesarias en la conducción diaria, pero si quieres divertirte un poco más, te invitan a cambiar de marcha manualmente y pueden proporcionarte así la sonrisa extra en la cara que deseas de vez en cuando.
Hay que reconocer que esta diversión no es barata, porque el BMW X4 xDrive35i que condujimos, con su equipamiento de alta calidad, está casi tan lejos de su precio base (58.000 euros) como de un SUV compacto normal y corriente de la liga del pan y la mantequilla. Sólo el paquete deportivo M añade 2.900 euros al precio, además de otras muchas comodidades, desde el Head-Up Display (1.100 euros) hasta los asientos de cuero (1.210 euros) y los faros LED (1.900 euros), pasando por el sistema de navegación Professional (2.390 euros).
Aunque el BMW X4 no tiene un predecesor directo, sigue grandes pasos: sus cifras de ventas siempre se compararán con las del X6. Sólo el tiempo dirá si el X4 puede ofrecer cifras tan impresionantes: De los 3,2 millones de modelos X vendidos desde el lanzamiento del primer X5 en 1999, más de 250.000 llevaban las siglas del BMW X6 en la parte trasera, que sólo está a la venta desde principios de 2008. Ahora en Múnich esperan que la fórmula del SUV coupé de cuatro puertas comercializado como SAC (Sports Activity Coupé) funcione también una liga por debajo del X6. Después de nuestras primeras impresiones de conducción, podemos decir: ¡el BMW X4 F26 tiene los ingredientes necesarios a bordo!
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